Saben que pueden morir. La mayoría, el 98%, así lo confesaba en las pasadas fiestas.
Casi todos son hombres. Sólo el 28% son corredores habituales. La mitad lo hace por primera vez y para ello se rodea de sus amigos.
Españoles y estadounidenses son los que más cumplen las medidas de seguridad. Los más temerarios e inconscientes los australianos, neozelandeses y franceses que, incluso un 5% se pone delante de los toros sin haber dormido antes.
Estos pasados Sanfermines participaron 20.500 corredores; el 56% fueron españoles y la mayoría tenía entre 18 y 35 años.