Así ha sido la 'despedida' de IZAL antes de su 'pausa' indefinida

"El fin de los finales" ha pillado a IZAL, como no podía ser de otra manera, bailando. Tocando "esas canciones que siempre dijeron tanto", y disfrutando tanto de la fiesta sobre el escenario como del abrazo cálido del público.

Más de 30.000 personas han llenado el WiZink Center de Madrid estos dos días de últimos conciertos, de 'Despedida' definitiva. 16.000 personas, cada día, coreando a pleno pulmón las canciones de IZAL. Un público entregado ante el último concierto de la banda, que se despide por todo lo alto tras doce años de trayectoria y cinco discos.

Las entradas se agotaron hace meses. Siempre llenan el WiZink, y estas noches no iba a ser menos. Para ellos, Madrid es 'Hogar', ese lugar donde comenzaron su carrera juntos y al que sienten que siempre pueden volver.

"Lo que hemos sentido en esta gira es nostalgia, un tipo de tristeza alegre", confesaba Mikel Izal, vocalista y compositor del grupo, antes de salir al escenario. "A dos calles de aquí está la casa donde empezamos, por eso tiene ese punto romántico el WiZink", recuerda Emanuel Pérez 'Gato', bajista del grupo.

Como la letra de 'Bill Murray', canción que homenajea a la película 'Atrapado en el tiempo', han sido dos noches de 'loop salvaje', siendo conscientes del tiempo que les quedaba. Ahora han decidido comenzar una nueva etapa de 'Pausa' indefinida, pero dicen sentirse felices y "privilegiados" por todo lo que han vivido y crecido durante estos doce años. "Hemos vivido más vidas que una familia. Algo muy intenso, difícil de explicar", cuenta Iván Mella, tecladista.

Durante el concierto también han tenido palabras de agradecimiento para el público "que al principio creyó" en ellos, y para su manager, Manuel Notario, que fue quien confió plenamente en su potencial al escuchar 'Magia y efectos especiales'. "No nos vamos a cansar de dar las gracias", decía Mikel emocionado.

"Hemos disfrutado muchísimo el camino, y ahora desde la tranquilidad vamos a ser conscientes y creo que nos vamos a poder sentir muy orgullosos", comenta Mella. Esa filosofía de disfrutar del camino, como si el universo se lo dijese al oído, es la que ha guiado su último viaje.

"Ha sido una gira larga, intensa, pero en familia. Que se recuerde como una alegre, positiva, maravillosa, espectacular... despedida", expresaba Mikel antes de cantar la conocida canción. Como "aquellos días que fueron tan", ellos también se marcharán. Pero sus canciones seguirán sonando.

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