Antártida

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ESTUDIO DE LA UNIVERSIDAD DE LEEDS

Un nuevo estudio revela que la Antártida se está retirando a lo largo del fondo del mar

La gran capa de hielo de la Antártida está perdiendo terreno al ser erosionada por el agua cálida del océano que circula por debajo de su borde flotante y el ritmo de desglaciación desde la última edad de hielo es de aproximadamente 25 metros por año.

La gran capa de hielo de la Antártida está perdiendo terreno al ser erosionada por el agua cálida del océano que circula por debajo de su borde flotante, según un nuevo estudio del Centro de Observación Polar y Modelación de Reino Unido (CPOM, por sus siglas en inglés) en la Universidad de Leeds, Reino Unido.

La investigación ha generado un mapa completo de cómo el borde submarino de la capa de hielo, o "línea de tierra", está cambiando. La mayoría de los glaciares antárticos fluyen directamente hacia el océano en profundas depresiones submarinas. La línea de tierra es el lugar donde su base abandona el lecho marino y comienza a flotar.

Su estudio, detallado en un artículo que se publica este lunes en la revista 'Nature Geoscience', muestra que el Océano Austral derritió 1.463 km2 de hielo subacuático de la Antártida entre 2010 y 2016, un área del tamaño del Gran Londres. El equipo, dirigido por el doctor Hannes Konrad, de la Universidad de Leeds, descubrió que la retirada de la línea de tierra ha sido extrema en ocho de los 65 glaciares más grandes de la capa de hielo.

El ritmo de desglaciación desde la última edad de hielo es de aproximadamente 25 metros por año. El retroceso de la línea de tierra en estos glaciares es más de cinco veces esa tasa. Los mayores cambios se observaron en la Antártida Occidental, donde más de una quinta parte de la capa de hielo se ha retirado a través del lecho marino más rápido que el ritmo de la deglaciación.

"Nuestro estudio proporciona una clara evidencia de que la retirada está ocurriendo en la capa de hielo debido a la fusión del océano en su base, y no solo en los pocos lugares que se han trazado anteriormente. Esta retirada ha tenido un gran impacto en los glaciares del interior, porque al liberarlos del lecho marino se elimina la fricción, lo que hace que se aceleren y contribuyan al aumento global del nivel del mar", afirma el doctor Konrad.

Los investigadores también encontraron un comportamiento inesperado. Aunque el retroceso de la línea de tierra del glaciar Thwaites en la Antártida occidental se ha acelerado, en el Glaciar Pine Island vecino -hasta hace poco tiempo uno de los más rápidos en retirada en el continente- se ha detenido. Esto sugiere que el océano que se derrite en su base puede haberse detenido.

"Estas diferencias ponen énfasis en la naturaleza compleja de la inestabilidad de las capas de hielo en todo el continente, y ser capaces de detectarlas nos ayuda a identificar las áreas que merecen una mayor investigación", agrega el doctor Konrad. Las líneas de tierra generalmente se encuentran a un kilómetro o más por debajo del nivel del mar y son inaccesibles incluso para los sumergibles, por lo que los métodos de detección remota son extremadamente valiosos.

El equipo pudo rastrear el movimiento de la línea de tierra de la Antártida utilizando el CryoSat-2 de la Agencia Espacial Europea en 16.000 kilómetros de costa. Aunque CryoSat-2 está diseñado para medir cambios en la elevación de la capa de hielo, estos pueden traducirse en movimiento horizontal en la línea de tierra utilizando el conocimiento de la geometría del glaciar y del fondo marino y el principio de flotabilidad de Arquímedes, que relaciona el espesor del hielo flotante con la altura de su superficie.

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