Cuidados de la piel en verano

Es uno de los clásicos del verano. Cómo se debe proteger la piel ante la exposición al sol. Pero tan importante es el antes como el después si no queremos sufrir, además de lesiones, esas antiestéticas descamaciones que dejan marcas.

Lo primero es limpiar bien la piel. Desmaquillarnos en profundidad y usar un tónico suave, ya que la piel está especialmente sensible después de horas y horas de intensa radiación solar.

Seguiremos con la exfoliación. Una por semana. Y atención porque aunque los tratamientos profesionales nos aseguran un buen resultado, también hay remedios caseros para acabar con las células muertas. Como la mezcla de zumo de limón con azúcar moreno.Seguimos con la hidratación.

Nos damos una cantidad generosa de crema que respete el ph natural de la piel y la dejamos actuar durante un par de segundos. Es fundamental repetirlo al menos, dos veces al día, ya que la deshidratación de la piel se traduce en falta de luminosidad, poca elasticidad y arrugas.

Y por último, la nutrición, una aportación de vitaminas y serum para favorecer la regeneración. Apenas 5 minutos al día de tratamiento que va a ser determinante para nuestra piel.