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Coronavirus

El enfado de Francisco Sánchez Madrid, Premio Nacional de Investigación: "La investigación es una inversión, no un gasto"

En un año marcado por la pandemia de coronavirus, queda patente que la inversión en investigación en España no es suficiente.

"El argumento de que como es un país rico invierte mucho en investigación no es correcto, hay que invertir mucho en investigación para ser un país rico porque es una inversión, no un gasto", afirma Francisco Sánchez Madrid, Premio Nacional de Investigación de 2020, un año marcado por la pandemia de coronavirus en el que ha quedado más patente más que nunca que en nuestro país hay magníficos profesionales, pero faltan recursos.

Escasez de recursos en España

El profesor Sánchez Madrid dirige un equipo de 14 investigadores consagrados a estudiar las enfermedades inflamatorias crónicas, uno de los síntomas principales del coronavirus en el Servicio de Inmunología del Hospital de La Princesa y sus descubrimientos están teniendo eco mundial.

"Es esencial. Es la única manera de atajarlo. Conocer cómo este virus incide y cómo causa el daño y tratar de ir a las causas", insiste el investigador.

Sin investigación no habría conocimientos y en España topa con la falta de inversión. Quedamos muy lejos de países como Alemania (3,1%) o Israel (4,9%).

Por esta falta de financiación y precariedad, nuestros investigadores emigran. "Las condiciones laborales aquí no tienen nada que ver con las condiciones laborales que te pueden ofrecer allí. De manera que resulta muy complicado volverse", explica la investigadora Arantza Alfranca. "Aquellos que empezamos nos encontramos con unas barreras logísticas que dificultan nuestro crecimiento y estabilización como investigadores", añade su compañero Enrique Martín Gallo.

Tres de las vacunas más avanzandas contra el coronavirus se están desarrollando en el CSIC. Sin embargo, llegarán tarde en la carrera internacional en la búsqueda de un antídoto. La falta de una apuesta decidida en nuestro país hace que España quede rezagada con respecto a sus socios en este sector vital para la salud y también para la economía. Solo en importar vacunas, España tendrá que desembolsar más de 1.100 millones de euros.