Hacen espectaculares piruetas con sus tablas de windsurf pero en una piscina de olas. En un parque temático del sur de Tenerife, con la ola artificial más grande del mundo, hemos sido testigos de una exhibición con los saltadores que participan en la prueba del mundial en el Médano.
La piscina de olas del catalogado mejor parque acuático del planeta. Una moto de agua y 12 windsurfistas. Comienza el espectáculo:.
No hay viento pero eso se suple impulsándolos contra las olas. Consiguen llegar a grandes velocidades gracias a la moto de agua. Lo hacen a una sola mano y aguantando el equilibrio. Pero dicen que el trabajo más importante es del piloto que les remolca.
Una prueba que cierra el campeonato del mundo del Médano, en Tenerife no exenta de riesgo. Cogen mucha altura y están muy cerca de las paredes y el público. Aunque seguro que en muy pocas ocasiones han podido disfrutar del windsurf a tan pocos metros.
Pero no solo para ellos, también para los cámaras. Los jueces puntúan cada intento.
Unos saltadores que por un día cambiaron el agua salada por la dulce.
