Además de reconstruir la cara de una mujer aborigen que vivió en la Fortaleza, en el sureste de Gran Canaria, los arqueólogos están estudiando todo lo que giraba alrededor de ese lugar que estuvo poblado desde el siglo V. Hoy en el Museo Canario se ha desvelado que posiblemente ese lugar no es Ansite, donde se refugiaron los aborígenes durante el final de la conquista. Un lugar que sitúan ahora en el macizo de Amurga un kilómetro más al norte.
En la caldera de Tirajana, en torno a la fortaleza de Ansite, se han encontrado ya 40 yacimientos.
Hoy se han presentado conclusiones importantes de los primeros estudios arqueológicos que se están haciendo en este lugar, que estuvo poblado hace más de 1500 años.
La cueva pudo ser un santuario y un marcador astronómico
Son las fechas mas antiguas de población para la isla de gran canaria. Uno de los cráneos de este lugar ha servido para reconstruir la cara de una antigua pobladora, que vivió en la Fortaleza, donde hay vestigios de graneros del siglo VII, una zona funeraria del siglo VIII y un poblado del siglo XII.
Y la cueva que atraviesa la montaña pudo ser, ademas de un santuario, un reloj.
Porque en el solsticio de verano, el haz de luz en la puesta del sol, pudo servir de marcador astronómico.