Los vecinos aseguran que llevan 8 años soportando este problema
Los vecinos llevan días sin oír los ruidos de las obras, parece que están paradas, aunque el ayuntamiento lo niega. Pero otro ruido, aún más incómodo si cabe, perturba la vida de este barrio.... los mosquitos, insectos que se han convertido, como ven, en la nueva decoración de las paredes. Este es el problema y el origen, el agua empozada. David, por ejemplo, vive justo en frente, ha tenido que instalar mallas en las ventanas y otros sistemas para acabar con su pesadilla diaria.
Manolo nos cuenta que llevan 8 años con este problema, pero con estas obras se ha agravado. El consistorio afirma que fumigan todos los lunes y cada 15 días se colocan pastillas para eliminar las larvas.Pero no solo sufren los vecinos, los establecimientos cercanos están perdiendo clientes.
El ayuntamiento dice que el problema puede provenir de otro lugar. Mientras, estas son las nuevas vistas de los vecinos... a través de mosquiteras
