El alcalde Bermúdez mantiene un pulso con el Gobierno Canario a cuenta de la depuradora. Hoy ha vuelto a advertir que si la administración autonómica le retira el permiso de verter aguas tratadas al mar, dejará de depurar las aguas residuales de los municipios de El Rosario y La Laguna. El gobierno abrió un expediente por un posible delito medioambiental.
Un presunto delito por excederse en los vertidos permitidos y el tratamiento de estas aguas. Cada día desde esta depuradora llegan al mar una media de 23.000 metros cúbicos frente a los 20.000 autorizados. Aguas residuales que están siendo investigadas en los Juzgados y por los que hay 2 personas imputadas un exconcejal Norberto Plasencia y el actual edil de Servicios Públicos Dámaso Arteaga. El alcalde no niega el exceso pero recuerda que en esta depuradora se tratan las aguas de tres municipios Santa Cruz, La Laguna y El Rosario. Y advierte si el expediente se mantiene sólo tendrá servicio el municipio capitalino.
Mientras se está a la espera de la construcción de una nueva depuradora que se adapte a la legislatura vigente y a las necesidades reales.
y si hay que pagar por verter, depurar tendrá sobrecostes.
