Días de nervios a flor de piel y mucho trabajo
Nervios a flor de piel y mucho trabajo en las jornadas previas al día de la Cruz. Los Realejos, en Tenerife, se vuelca con la celebración de la fiesta en la que el pueblo se divide en dos. Se queman cerca de 2500 kilos de pólvora y se enraman los tronos con flores. Así se preparan para el próximo jueves.
En el establecimiento de Enrique no cabe una flor más. Esta semana es una de las más importantes del año en su negocio. Vende buena parte de las flores con las que se engalanan los maderos.
Incluso enramará varios. Unos días de aquí al jueves de trabajar mucho y dormir poco, Tampoco dormirá Isidro. La Cruz del Medio tiene que lucir más que nunca.
En la calle del Sol ocurre lo mismo. Llevan siglos de pique disputándose qué calle es la mejor. Una fiesta hecha y sufragada por los vecinos que tiene como culmen una de las mayores exhibiciones pirotécnicas de Europa... y para que esté perfecto llevan meses preparando la pólvora que se quemará esa noche. Hoy se trabaja sin cesar y a contrarreloj.
Hora y media de fuegos artificiales. Unas fiestas que aspiran a conquistar un galardón internacional.
Porque el día 3 no hay lugar que brille más en el cielo que Los Realejos.
