Esta pequeña de 3 años sigue en el hospital pero ya fuera de peligro. Sus vacaciones se vieron interrumpidas por un accidente. Emilia cayó sobre un cactus en el hotel donde se alojaba con sus padres. Si no fuera porque se le operó de urgencias.
Fue en este cactus. Una de sus púas de cinco centímetros de longitud, se clavó en su corazón tras tropezar con una piedra y caer sobre la planta.
En un principio nada hacía pensar a sus padres que el tropiezo fuese a tener tan graves consecuencias.
Su padre asegura que nunca pensaron que fuera tan grave. La niña tenía pequeñas heridas por las espinas del cactus, pero después su piel se empezó a poner azul y gris.
Fue el socorrista del hotel, Gustavo, el que consiguió reanimar a la pequeña.
Afortunadamente se actuó con rapidez. Y hoy esta niña alemana sonríe con solo un recuerdo de esta pesadilla.
