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LA GUARDIA CIVIL INVESTIGA LA MUERTE DE LOS BUZOS

Posible intoxicación de las botellas de oxígeno

La empresa que contrató a los dos jóvenes fallecidos no había renovado su autorización para ejercer su actividad.

Aún se está a la espera de conocer el informe forense que determine la causa de las muertes

La muerte de Aconay y Kilian está sacando a la luz supuestas irregularidades en la empresa para la que trabajaban. Hace poco más de un año cambió de dueño, echaron a todos los buzos expertos y contrataron a jóvenes recién titulados. Sabemos también que no habían renovado la autorización con capitanía marítima para ejercer su actividad, algo que deben hacer anualmente. El día del accidente acudieron a esta otra empresa de buceo, ellos se negaron a alquilarles las botellas porque dudaban de su profesionalidad.

La Guardia Civil está ya tomando declaración a testigos y trabajadores de la empresa.

La guardia civil requisó un compresor como este que usaron los fallecidos antes de meterse en el agua.

La asociación nacional de empresas de buceo ha emitido este comunicado en el que exigen al estado actualizar las normas de seguridad.

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