Las veterinarias que se han hecho cargo de su cuidado no han tenido otra opción que extirpárselos. De su dueño nada se sabe, el chip que llevaba el animal era falso.Se llama Ares, como el dios de la guerra. Lo han rebautizado hace solo unos días y es que la historia de este bulldog francés es la de un luchador. Así estaba minutos después de que el perro de una vecina del sur de Gran Canaria, lo encontrara medio muerto y enterrado en un barranco. El ruido de su respiración le salvó la vida. No tiene ojos, pero gracias a estas veterinarias aún tiene una oportunidad, eso sí, ahora debe acostumbrarse a su nueva situación.
Lo triste, es que este no es el único caso, tan solo en este centro hay 6 animales en la misma situación. Pero seguro que a Ares todo le resultará más fácil con su nueva guía, se llama Herka y es quien le enseña ahora el camino.
