La Semana Santa es la primera exposición fuerte al sol del año y el riesgo de sufrir una quemadura en la piel es alto
Semana Santa, primera baño de sol del año y primeras quemaduras. Algo que a todos nos ha pasado alguna vez.
A pie de playa son claramente visibles quienes no van a pasar una buena noche.
Los que tienen la piel y los ojos claros aguantan peor el sol, pero nadie está libre de quemaduras. En Canarias, incluso sin necesidad de ir a la playa.
Y así se acumulan daños en la piel que, con el tiempo, pueden llegar a desembocar en esto: un melanoma, uno de los cánceres más agresivos si no se cogen a tiempo.
Para evitar llegar a eso es fundamental la crema solar, que cada vez nos es más familiar.
Protegerse y ponerse la camiseta, aunque a algunos les cueste.
Y es que nos dejamos llevar por la estética y queremos estar morenos, sin pensar en las graves consecuencias que puede tener un descuido.