El primer ministro británico pasa sus vacaciones en Costa Teguise
Fue a hacer la compra a un supermercado en playa honda. Eso fue lo primero que hizo David Cameron junto a su mujer y sus hijos justo después de aterrizar en Lanzarote en este avión de una compañía de bajo coste.
Llegaron a las 12 del mediodía, puntualidad británica y con un tiempo también más parecido al de Londres que al propio de las islas canarias. Después de comprar lo necesario para la despensa llegaron, con esta rapidez, a la villa que han escogido para pasar sus vacaciones de semana santa.
Sus vecinos temporales entienden por qué ha elegido este entorno para estar con su familia.
Algo que también comparten sus compatriotas que, como su primer ministro, están de vacaciones de Lanzarote.
Dicen que ha estado practicando surf en Famara, también que estuvo en un mercadillo y que han cenado en buenos restaurantes, pero Cameron y su familia han hecho todo lo posible por pasar desaparecidos, aunque no se descarta que en los próximos días se dejen ver en el parque nacional de Timanfaya, en los jameos del agua o paseando por playa blanca.
