Comienza el juicio en Tenerife contra el anciano que en el 2015 disparó y acabó con la vida de un ladrón que entró en su domicilio. Iba acompañado por otro joven que huyó. La defensa aprecia legítima defensa porque el anciano y su mujer fueron bruscamente golpeados y amenazados de muerte. Él ha declarado hoy, asegura que solo quería asustar a los intrusos.
Tres años después del suceso, Jacinto Siverio se sienta en el banquillo. Está acusado de homicidio por acabar con la vida de un joven que entró en su domicilio para robar. Todo ocurrió en Güímar, el anciano, su mujer y su cuñada estaban en su finca cuando entraron dos hombres.
El propio acusado la ha podido identificar en el juicio. En su declaración ha narrado como sucedió todo esa noche, una vez entraron los dos ladrones a su cuñada logró esconderse y ellos comenzaron a golpear brutalmente a su mujer, lo ha recalcado el abogado defensor.
Y también el acusado.
Pedían en todo momento según su declaración la caja fuerte. El anciano era empresario y creían que tenía dinero dentro de la casa.
Fue entonces cogió el arma que tenía guardada y disparó, una vez al suelo, otra a uno de los ladrones.
Su intención dice no fue la de matar, solo quería que huyeran, uno de ellos lo hizo. La fiscalía, su libertad como legítima defensa, también su abogado. La acusación particular, sin embargo, solicitan 10 años de prisión. Mañana continúa la sesión.
