Más de 15 mil personas acudieron ayer a una de las citas festivas más llamativas de Canarias: La fiesta del Charco en La Aldea de San Nicolás..
Un acontecimiento que siempre ofrece imágenes impresionantes, y con el que se rememora una antigua técnica de pesca de los aborígenes. Los participantes se dejaron la piel para capturar la mejor lisa.
Con las cestas el alto, son momentos de tensión, a la espera de la señal de salida. Es la imagen más impresionante, cuando miles de personas, sin pudor, se lanzan al charco. Reviven así el método de pesca de los antiguos canarios.
El objetivo, capturar una liza. La fiesta es aun más auténtica si se va vestido como manda la tradición.
Pero la tarea no es sencilla. Las lisas se escurren, y solo son unos pocos los habilidosos en este arte de la captura.
El que lo consigue muestra con orgullo su presa.
La pesa desvela quien ha sido el ganador de tal peripecia. El que ha tenido la destreza de capturar una liza de más de dos kilos y medio.
