Doblete para Mamelones en el concurso de murgas infantiles

Alegría transformada en lágrimas tras hacer realidad un sueño perseguido desde hace años, por fin conquistan el primer premio. Meses de trabajo y sacrificio esta vez sí recompensado. Otros niños iguales de merecedores de galardón, con el mismo esfuerzo miran desconsolados. Han pasado también por miedo escénico, horas de ensayo y nervios. A más años como componente más responsabilidad.

Su edad no les impide criticar todo aquello que ven a su alrededor. Están hartos de crisis, recortes e injusticias. Ahora ya toca disfrutar del carnaval en la calle para en unos meses volver a soñar con subirse a un escenario.