Los drones protegen la naturaleza salvaje contra la caza furtiva

En las llanuras de Tanzania, una manada de elefantes percibe la presencia de un dron que graba las imágenes. El ingenio volante los ahuyenta. No parece gustarles sentirse observados, ni el zumbido del aparato teledirigido.  Pero les está salvando la vida. Si llegan a tierra de cultivos o suponen una amenaza, hay hombres dispuestos a matarlos.

También se les puede emplear para labores de perro-pastor. A vista de pájaro pueden ayudar incluso contra la caza furtiva de  animales en peligro de extinción. Estos nuevos habitantes del cielo ayudan a los animales pero también intentan parecerse más a ellos.

En Francia han desarrollado uno que evita los obstáculos gracias a sensores de flujo óptico  inspirados en las abejas. El vez de moverse gracias a sistemas de navegación inercial lo hacen utilizando sólo la visión. Pesa 80 gramos y mide 47 centímetros de largo.