El Govern pide al Estado en su proyecto de presupuestos para 2015 un total de 2.183 millones de euros por deudas acumuladas con Catalunya durante los años anteriores y una compensación por el impuesto de depósitos que crearon varios ejecutivos autonómicos, entre ellos la Generalitat, y que el Gobierno central anuló.
El proyecto de presupuestos para 2015 que este martes ha registrado en el Parlament el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, prevé unos ingresos de 19.981 millones, unos gastos de 22.481 millones -el 71,2% en gasto social- y un déficit del 0,7%.
Una de las principales novedades de las cuentas es la recuperación de la paga extra por parte de los empleados públicos y el restablecimiento del 100% de la jornada y sueldo por parte de los interinos, y en total, suma 607 millones de euros.
Según el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, con el sistema de financiación actual, el Govern cuenta con "2.500 millones de euros menos de los necesarios para cubrir el gasto", y de ahí la urgencia de que entre en vigor un nuevo modelo.
Mas-Colell ha dicho que estas cuentas "tienen un alto contenido político", ya que reclama al Estado dos grandes objetivos: un reparto justo de los ingresos y del cálculo del objetivo de déficit, y el pago de deudas históricas a la administración catalana.