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TRAS 20 AÑOS

La renta antigua desaparece para todos los locales comerciales

La nueva tarifa obligará a muchos establecimientos a tener que cambiar de 'zona' si quieren seguir viviendo de su trabajo, ya que algunos se verán abocados al cierre.

Tras más de 20 años de moratoria, en 2015 finalizarán todos los contratos de renta antigua de los locales comerciales españoles. Algunos ya han renegociado el nuevo alquiler, y con ese acuerdo podrán seguir establecidos en el mismo lugar que 'toda la vida'.

Pero eso no ocurre en todos los casos, muchos de los negocios que tienen esta renta antigua no son viables si el precio del alquiler se multiplica y sus propietarios se verán obligados a cerrar o cambiar de 'sede' si quieren seguir manteniendo abiertos sus negocios.

¿Cuántos están esta situación límite? Pues aunque el porcentaje parece pequeño, afectará a 1 de cada 100 contratos de alquiler de locales comerciales, puede acarrear la perdida de hasta 80.000 empleos.

Los más afectados por esta situación son sobretodo tiendas, bares y talleres, unos 70.000 locales con muchos años de historia, que tienen apenas unos días para poder resolver un problema que les puede 'sacar' de los centro históricos de las ciudades de toda España.

Sin esa renta antigua, la factura del alquiler se dispara para estos negocios con solera. En en algunos casos, las nuevas tarifas se llegan a multiplicar hasta por cinco.  El fin de año supondrá el fin de esas condiciones especiales que beneficiaban a los contratos firmados antes de mayo de 1985.

Con las uvas, muchos de estos negocios centarios tendrán que cerrar o cambiar de local. Algunos locales tan emblemáticos como el de Pepa, tercera generación de una familia que vende muñecas desde hace 70 años, tendrán que cambiar su lugar de venta para poder seguir subsistiendo y deberá salir de la emblemática Gran Vía madrileña.

Pero no sólo en Madrid, en otras ciudades como Valencia o Barcelona hay quienes ya han tenido que buscar otro barrio para su negocio, las zonas privilegiadas en el centro de las ciudades, por las que los propietarios pondrán el precio de mercado, se cambiarán mucho con esta nueva tarifa.

En el caso de los alquileres de vivienda a particulares, la ley mantendrá la renta antigua hasta que fallezca o abandone el piso el inquilino.

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