Desde el pequeño truco de conectar varios aparatos eléctricos a una regleta para poder apagarlos totalmente con un solo clic, hasta regular el aire acondicionado a unas temperaturas que no conviertan nuestro hogar en un frigorífico. Todo sirve para no derrochar energía.
Los españoles hemos aprendido que los aparatos en stand-by también gastan, aunque sea poco. O que el cargador del movil, si se queda enchufado, sigue consumiendo energía.
Pero según el informe, España es también el país donde más preocupa el derroche de agua. Somos, junto a los griegos, los que más recurrimos a programas a baja temperatura. ¿Más soluciones? No utilizar más detergente del necesario y cargar de forma eficiente la lavadora.
La comida es el tercer gran pilar del ahorro doméstico. Cada vez nos molesta más que las sobras vayan al cubo de la basura. Cocinar la cantidad imprescindible y acostumbrarse a guardar las sobras son costumbres que, debido a la crisis, cada vez se hacen más habituales.
A eso se le suma que ya hemos recortado gastos en salidas nocturnas y comidas en restaurantes, por lo que el estudio concluye que los españoles poco a poco vamos entendido el concepto de consumo inteligente.