Google experimenta con drones destinados al transporte de mercancías

Como cualquier proyecto de Google, el de los drones para el reparto no podía tener un estreno convencional.

Sergey Brin, el cofundador del gigante en la red, estaba de vacaiones en una remota granja australiana y probó a realizar un peculiar pedido, traer comida para su perro. El dron trajo la comida al perro y regaló chocolate a algunos vecinos que vivían a un kilómetro de distancia.

El drone de Google, que él mismo soñó, ha permanecido en secreto dos años. La finalidad es hacer llegar de forma más segura, barata y eficiente, vacunas y alimentos en países remotos y allí donde los transportes convencionales no llegan.

"Fue existosa la entrega de un botiquín de primeros auxilios, barras de chocolate, pienso para perros y agua para un par de granjeros australianos. Sólo estamos empezando a desarrollar la tecnología para hacer un sistema de entrega segura, pero creemos que tiene un enorme potencial para el transporte de mercancías más rápidamente, con seguridad y eficiencia", explican desde Google.

Por el momento, esta empresa lo vende como una gran fantasía altruista nacida del mismo cerebro que ideó las Google Glass.

Algo se mueve en el negocio del comercio a través de estos peqeños vehículos voladores. Amazon, el megamercado en la red, lleva meses haciendo pruebas y trasladando productos de 2 kilos y medio.

Ya hay empresas que han repartido pizzas y mucha publicidad sobre lo que podría ser el transportador de mercancías del futuro.

No existe todavía ninguna legislación que hay regulado aún este tipo de entregas, si bien es cierto que el uso de drones para fines comerciales está prohibido en Estados Unidos.