Los 'espacios con doble vida' se abren paso en nuestro país

Celia es propietaria de una tienda de decoración. Hace cuatro años que la inauguró, pero dos años después quiso darle una nueva vida.Por la mañana cumple la función para la que se creó pero por la noche se transforma en un original bar."En lo que cambia realmente el espacio es que se cambia un poco la luz, que se abren los contenedores que tienen la bebida pero tú te sigues sentando en las piezas que se venden, normalmente suelen ser prototipos", explica Celia.

El día a día de Elisa, arquitecta, es muy parecido. Las primeras horas las dedica al diseño, pero a partir de la sobremesa cambia las maquetas por la máquina de café."Como era una reforma muy llamativa y era muy original el local, la gente entraba a pedirnos un café creyendo que era una cafetería, y como tenía tanto reclamo decidimos abrirlo al público, efectivamente poner cafés y así que nos conociera más gente".

Las entrañas de una moderna agencia de publicidad esconden un rincón accesible sólo para unos pocos. Tras unas salas repletas de creativos, se encuentra un exclusivo restaurante.

"Es un espacio cerrado únicamente para tí, con las personas que tú quieres compartir no solo mesa, sino un restaurante entero, un servicio en exclusiva para tí y un tiempo ilimitado", dice su propietaria.Son lugares con doble vida: negocios multifunción, casi clandestinos que tan solo se conocen gracias al boca a boca.