Laura está desesperada y confusa por la detención de Julián como sospechoso de la muerte de Cristina.
Fortunato sale del calabozo y se entera de que su hermana se ha gastado todos sus ahorros para que él pudiera salir libre.
Para enfado de Consuelo y Américo, Paco decide dejar el trabajo de fotógrafo en la policía y poner en marcha otro negocio.
Dorita recibe los resultados de los análisis. Auque al principio no quiere decírselo a nadie, acaba confesándole a Lupe que está grave.