Tras la reunión a solas con Elsa, Inés ha regresado muy afectada y con espíritu de derrota. Pía obliga Arturo a tomar cartas en el asunto y, si el caso pinta mal, lo mejor es que llegue a un pacto con la fiscalía.

Marcelino teme que el sorteo de su liga de fútbol vaya a perjudicarle y pasa el día muy nervioso. Sus malos presagios se cumplen y ve con horror que tiene pocas oportunidades de que el equipo haga un buen papel. Asunción ha notado movimientos extraños en Héctor y decide investigar. Se entera de que su marido ha hecho una llamada telefónica preguntando por una mujer. La esposa de Bermúdez ha sido secuestrada.