"Vamos a hacer lo mismo, darle una patada a una puerta y quedarnos en cualquier casa"

María Reyes, separada con dos hijos y uno de ellos con una discapacidad motriz. Por la discapacidad le dan 250 euros al mes. Lleva 6 años en paro, come en comedores sociales, recibe ayuda de Cáritas y de amigos. Vive en una casa de sus padres muy vieja y llena de humedades, tienen ratas y cucarachas, no tiene ventanas, etc... Lleva muchos años esperando a que le den una vivienda de alquiler social.

María Reyes nos explica su particular caso y afirma que les dan ganas de “hacer lo mismo, darle una patada a una puerta y quedarnos en cualquier casa”. Explica que “esto es para vivirlo, no para contarlo”.