Portavoz de la Asociación Profesional Bodas de España: "Se están tomando medidas extremas"

La Policía Municipal de Valladolid desalojó este miércoles un restaurante de la capital con 91 personas, que estaban bailando durante la celebración de una boda, por incumplir las medidas de seguridad, ya que no llevaban puesta la mascarilla ni respetaban la distancia de seguridad.

Los agentes levantaron acta al responsable del establecimiento por infracción del acuerdo 46/2020 de la Junta de Castilla y León, que prevé multas de entre 3.000 y 60.000 euros para este tipo de supuestos. Por su parte, el concejal de salud pública de Valladolid ha señalado que no habrá sanciones legales para los invitados.

Cristina González Navarro, propietaria de la finca el Campillo en el Escorial, Madrid, y portavoz de la Asociación Profesional de bodas de España, manifiesta que, durante el verano, su establecimiento solo han podido celebrar cuatro bodas. Asimismo, señala que este 2020 "como mucho se celebrarán 30.000 bodas, la facturación se ha visto afectada en un 80%".

Asegura que las medidas que están tomando son "extremas" y que controlan a todas las personas que entran en el establecimiento. Asimismo, comenta que han reducido las mesas de 10 y 20 personas a cinco o seis, "la seguridad en las bodas está bastante garantizada". Explica que desinfectan "todo" antes de que entren los invitados, han reforzado el equipo de limpieza, y "damos mascarillas y geles hidroalcohólico individuales a la entrada".

Por último, indica que tanto los "invitados proveedores" como los novios firman un documento sanitario con sus datos y de esa forma, en el caso de algún contagio, "en 24 horas habría trazabilidad de todos los invitados".

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