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Agustín Jiménez nos recuerda la maravillosa experiencia de ir a un chino
Agustín Jiménez nos recuerda cómo vivíamos en los ochenta la experiencia de ir por primera vez a un restaurante chino. Además, el cómico nos descubre que, a pesar de mostrarse encantadores con los clientes, los dueños de tiendas chinas a veces no son tan agradables entre ellos mismos.
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