BETTY VE TELENOCELAS
Cloe, ¿soplo de aire fresco o ciclogénesis explosiva en Sueños de libertad?
Cloe Dubais ha llegado a Sueños de libertad pisando muy fuerte y ha supuesto un soplo de aire de modernidad, pero su presencia ¿se quedará en una brisa que refresca el ambiente o derivará en una ciclogénesis que lo cambiará todo?

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A estas alturas son muchas las cosas que podemos decir de Cloe Dubais (Antea Rodríguez), pero una de las más claras es que no ha dejado indiferente a nadie. Cloe llegó a la colonia con un planning muy concreto: hacer efectiva la fusión (absorción, dirían algunos) Brossard De la Reina.
Y lo ha hecho con mano de hierro. Ha cumplido a rajatabla todas las indicaciones de París: desde la destitución al director al cambio del sistema de venta. Desde los despidos de gran parte de la plantilla a la redistribución de los estantes de la tienda.
Pero Cloe también tiene guante de seda. Todas las órdenes las da con la mejor de sus sonrisas, el tono más afable y la educación más exquisita. Eso sí, también ha enseñado los dientes y sacado las uñas cuando sus buenas maneras recibían alguna que otra coz dialéctica.
Cloe sabe cuál es su misión y la cumple a la perfección. Para ella lo primero es que la nueva empresa funcione como un reloj, dé beneficios y conserve la idiosincrasia de Brossard.
Un proceso de re-adaptación

De hecho, la inteligencia y la profesionalidad que Cloe ha demostrado al encabezar el desembarco francés en Toledo también han sido las cualidades que le han permitido reconocer los incuestionables méritos de los De la Reina como hacedores de una de las principales empresas perfumeras del país.
Cloe llegó con una visión muy condicionada de su nuevo destino, pero poco a poco ha sabido profundizar más en las interioridades de la colonia. No es solo que haya reconocido la mala praxis de Brossard al robar el perfume de Cobeaga o que haya cedido en el diseño de los nuevos uniformes, es el hecho de que ha sabido hacerse respetar en la empresa.
Es cierto que algunas de sus decisiones aún son cuestionadas y cuestionables. Luis nunca será su mejor amigo mientras lo fuerce a coartar presupuestariamente su creatividad, pero sí se ha ganado a María al darle algo que hacer que no sea intrigar todo el día contra Begoña.
Cloe ha sido el perfecto contrapunto a Gabriel. De él no nos fiamos ni cuando nos mira porque miente más que habla, pero Cloe, a pesar de su papel de mala de la película, ha ido siempre de frente. A Cloe deberíamos odiarla porque es la enemiga que ha venido a destruir a los De la Reina. Sin embargo, se ha convertido en uno de nuestros personajes favoritos. En lenguaje coloquial, la francesa nos cae bien.
¿Por qué? Porque es un personaje fascinante que ha conseguido mover todas las tramas casi sin que nos diéramos cuenta. Porque es totalmente diferente a lo que había hasta ahora en la colonia. Porque tiene una personalidad que nos intriga y fascina.
Cloe es transparente en sus pensamientos, reacciones y sentimientos. Sabemos cuando está satisfecha porque se obedecen sus órdenes. Sabemos cuando está molesta porque las cosas no salen como deberían. Y sabemos cuando está interesada en alguien.
#Marloe

Y aquí entra en juego su rol más complicado. La Cloe profesional nos ha convencido, aunque haya venido a amargarles la vida empresarial a los De la Reina porque lo hace desde la lógica empresarial. Sin embargo, en el aspecto personal tenemos el corazón dividido.
Nos gusta el team laboral que forma con Marta porque son dos mujeres inteligentes, preparadas y con criterio propio que deben hacerse escuchar en un mundo de hombres. Además, tienen formas complementarias de entender el negocio lo que hace que sus propuestas sean mucho más ricas y completas.
Pero cuando esa relación traspasa la línea de lo laboral a lo personal se nos forma un nudo en la garganta.
Es incuestionable que Marta y Cloe han conectado. Está cómoda con ella y hacía mucho tiempo que no la veíamos sonreír tanto. Y lo mismo podemos decir de Cloe. Hay que ser muy valiente y estar muy segura de una misma para besar a otra mujer en la España de mediados del siglo XX corriendo el riesgo de acabar en la cárcel.
Estamos seguros de que #Marloe podría ser una gran pareja, pero, al igual que le pasa a Marta, en nuestro corazón y en nuestra cabeza está muy presente Fina.
Marta ha aprendido a vivir sin Fina. Casi podríamos decir que se ha acostumbrado a su ausencia, pero ni la ha olvidado ni ha dejado de amarla. Por eso entendemos si inquietud.
Si nosotros mismos no sabemos qué pensar de esa posible nueva relación, cómo no entender el vendaval emocional que ha supuesto para Marta la posibilidad de volver a querer y volver a sentirse querida por otra mujer.
Es casi imposible que Cloe signifique para Marta lo mismo que Fina, pero ¿tiene #Marloe algún futuro como pareja o se quedará en una buena amistad? ¿se quedará Cloe en una fresca brisa que roce las mejillas de Marta o se convertirá en una ciclogénesis que cambie su destino?
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