Aléjate de ellas si no quieres que el hedor lo inunde todo
Siete comidas que agravan tu olor corporal
Sí, hay comidas que hacen que huelas peor y no, no hablamos de gases.
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¿Has sufrido alguna vez el rechazo de la gente por tu olor corporal sin entender por que? Tú, que te duchas a diario y que ni tienes gases ni halitosis. ¿A qué será debido?, te preguntas, mientras chequeas tus axilas y demás zonas sensibles. Efectivamente, todo parece en orden pero te vamos a contar lo que ha ocurrido: es por algo que has comido. Sí, la comida, además de darte gases o agravar el problema del mal aliento, también puede hacer que tu piel exude mal olor. Estos son los culpables.
El alcohol. ¿Alguna vez has tenido resaca y pensaste que se podía oler el alcohol que se filtraba por tus poros? Bueno, pues no estabas equivocado. Tu cuerpo envía alcohol a través del torrente sanguíneo antes de que salga del cuerpo, lo que significa que el alcohol se termina filtrando a través de tus poros y glándulas sudoríparas, creando un olor a resaca muy revelador de lo que hiciste ayer. ¡Ladrón!
Remolacha. Estos vegetales rojizos tienen un alto contenido de metilo, por lo que, aunque son ricas en nutrientes vitales, también tienen un sabor fuerte. Los alimentos ricos en metilo se descomponen en el sistema digestivo para crear un compuesto químico llamado trimetilamina. Este compuesto se termina liberando a través de la piel, creando un aroma que recuerda al del pescado y que hay muchas personas que no soportan.
Curry. El exquisito sabor del tikka masala puede no merecer la pena debido al hedor persistente que trae con él. Los aromas de especias como el curry y el comino pueden acabar haciendo de los poros de tu piel su hogar y permanecer allí durante varios días. Intenta probar otras especias que dejen un olor menos persistente, como el cardamomo, por ejemplo.
Pescado. ¿No estás seguro de por qué tu piel apesta? El pescado podría ser el culpable. Muchas personas ni siquiera lo saben, pero tienen un trastorno metabólico llamado trimetilaminuria, que los hace incapaces de descomponer ciertas proteínas presentes en el pescado. Este compuesto apestoso se libera a través de la respiración, el sudor y la orina. Sin siquiera saberlo, estas personas proyectan un olor picante cada vez que comen marisco y pescado.
Ajo. El olor a ajo emana de tu piel porque la alicina, un compuesto azufrado, se libera cuando se corta o se aplasta el ajo. La alicina se descompone rápidamente tras consumirlo y se mezcla con el sudor, lo que produce un fuerte olor que puede hacer que sintamos que nos hemos olvidado de ponernos el desodorante tras salir de la ducha. Por cierto, el ajo negro no huele. De nada por el 'tip'.
Carne roja. En 2006, investigadores de la República Checa recogieron muestras de sudor de hombres vegetarianos y carnívoros. Luego pidieron a un grupo de mujeres que identificaran el olor más agradable. Los resultados fueron reveladores: se descubrió que el olor corporal de los vegetarianos era mucho más atractivo que el de los comedores de carne.
Espárragos. Cuando comes espárragos, la sorpresa llega al acudir al cuarto de baño. El espárrago hace que la orina apeste cuando el compuesto de azufre mercaptano que contienen se descompone en el sistema digestivo, aunque el efecto puede varía según la persona. Hay afortunados que tienen la suerte de que su cuerpo asuma perfectamente ese compuesto y no se note nada al ir al baño.
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