Es el perfil del conductor que pierde más empatía cuando se pone al volante: mujeres que conducen menos de 30 minutos al día y solo utilizan el vehículo para llevar a sus hijos al colegio o hacer algún recado.
Según el estudio de la Fundación de Seguridad Vial Attitudes, si 54 de cada 100 personas se ponen en el lugar del otro en su vida cotidiana sólo el 22% lo sigue haciendo cuando conducen, a pesar de que la empatía en la conducción previene accidentes y facilita la fluidez en el tráfico.
Cataluña, Extremadura y Castilla León son las comunidades cuyos conductores se ponen menos en el lugar de los demás. Las mejores: Cantabria, Asturias, Valencia y Canarias.
Los conductores empáticos evitan los conflictos. Lo contrario provoca situaciones como, por ejemplo, la discusión de dos conductores sin ningún tipo de protección en plena autopista. Un tercer vehículo no los ve y los arrolla.