Vilma, de 32 años, contrajo coronavirus en la recta final de su gestación. Desde el Hospital 12 de Octubre en Madrid le dieron el alta tras un ingreso muy breve por precaución. Sin embargo, pasó de leve a grave en tan solo dos días y en pocos días comenzó a faltarle el aire hasta que, el 24 de enero sacaron a su hija por cesárea debido a su insuficiencia respiratoria.
El embarazo estaba en riesgo y puso en riesgo también la vida de Vilma, por lo que la opción que vieron los médicos fue practicarle la cesárea. El seguimiento de los médicos retrasó el momento hasta que el embarazo estuvo a término, por lo que la pequeña nació sana.
Su padre tuvo que recogerla dado que Vilma tuvo que quedarse ingresada por ventilación artificial y sedada debido a su situación de salud. El Hospital 12 de Octubre ha desarrollado un programa que acerca a los hospitalizados por coronavirus a sus familias, por lo que en cuanto Vilma despertó, a través de #acortandoladistancia12o le presentaron a su hija por videollamada.
Se conoce que ver a su hija la ayudó en su recuperación hasta el punto de que aun estando con ventilación y recién despertada se incorporó en la habitación para poder observarla mejor. Vilma pasó al poco tiempo a planta, la dejaron estar ingresada con su hija y a la semana se fueron a casa juntas. Vilma pasó ingresada en total 20 días y 13 en la UCI por COVID-19.
