María José Arcos

Todo lo que se sabe de la misteriosa desaparición sin rastro de María José Arcos hace 25 años

Hoy se cumplen 25 años de la desaparición de la gallega María José Arcos. Su hermana, Rosa Arcos pide justicia después de que el caso nunca llegara a esclarecerse.

Rosa Arcos pide justicia para su hermana desaparecida, María José Arcos, hace ya 25 años

Rosa Arcos pide justicia para su hermana desaparecida, María José Arcos, hace ya 25 años Imagen difundida tras su desaparición

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Hoy hace 25 años que María José Arcosdesapareció cuando tenía la edad de 35 años. Lo hizo sin dejar rastro, solo su coche, un Seat Ibiza de color rojo que se encontraba aparcado en las inmediaciones del faro de Corrubedo en A Coruña. Su hermana, Rosa Arcos, ha emitido un comunicado en el que pide justicia para su hermana después de que el caso nunca llegara a esclarecerse.

Su familia siempre defendió que había sido asesinada y un amigo de la desaparecida estuvo imputado y entró en prisión, aunque finalmente quedó en libertad por falta de pruebas.

Día previo de la desaparición

María José Arcos vivía y trabajaba en Santiago. Había pasado el día en familia en una casa alquilada en Abelleira, en el municipio de Muros. Según recuerda su hermana en una carta que ha dedicado a su memoria, el plan de María José era pasar el puente festivo y el fin de semana, "los últimos cuatro días" de sus vacaciones, disfrutando del barco que acababa de comprar su pareja, un cámara de televisión.

Según relata Rosa, hacía días que María José se preparaba para esa escapada: "Ropa nueva, incluido bikini, pareo y toalla a juego; visita a la peluquería... Todo en orden".

María José, que tenía un puesto importante relacionado con el mundo agrario, se despidió de su hermana con normalidad dejándole un recado sobre su trabajo: "Hasta el lunes. Te llamo desde la oficina y hablamos de los equipos". Esa fue la última vez que Rosa vio a su hermana, que iba pegada a su bolso y a su cajetilla de tabaco. Subió al coche y nunca más volvieron a verse: "Veinticinco años... toda una vida: la tuya".

Una década y media después, la Justicia ordenó la detención de un hombre sospechoso. El día 8 de abril entró en un centro penitenciario, en Teixeiro, del que salió el 5 de mayo por falta de pruebas, según explicó la Audiencia Provincial coruñesa.

La Guardia Civil examinó el coche de María José en dos ocasiones. Estaba impoluto y dentro se encontraban la prenda de baño, la documentación, el dinero, la cajetilla de cigarros y el bolso. Un día Rosa entró en el coche de su hermana y vio cómo el asiento estaba colocado para una persona de mayor estatura que María José. Sin embargo, esta información ya no tenía valor puesto que era su palabra.

"Solamente pedimos justicia"

Se barajaron varias líneas de investigación. Un posible accidente en el mar, a pesar de lo tranquilo que estaba o la interrupción voluntaria de la vida, entre otras. Todas ellas fueron rechazadas por el círculo íntimo de la mujer. Rosa ahora se pregunta por qué nunca se cuestionó la versión "contradictoria" del que era el compañero sentimental de María José Arcos. "Porque se impuso otro mensaje, el de que es un buen chaval, con una carrera de éxito, con dinero, como si María fuese poca cosa para semejante partido", afirma.

"¿Como queréis que descansemos?", pregunta Rosa Arcos. "Detrás de las desapariciones de muchas mujeres está la violencia de género, crímenes machistas perversamente agravados con ocultación del cuerpo de la víctima causando más dolor, angustia y tormento a sus familias", asegura. Rosa concluye su escrito pidiendo justicia para su hermana: "Solamente pedimos justicia".

María José tuvo que ser declarada oficialmente muerta cuando falleció su madre, Purificación. Era la única manera de cerrar la herencia, aunque, tal y como explica Rosa, fue una decisión que no desearían haber tomado jamás.

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