Operaciones policiales

El mapa del narcotráfico en España: de la cocaína gallega al hachís gaditano

Galicia sigue siendo la mayor receptora de cocaína de España. En el sur, Cádiz, Huelva y Málaga son las áreas de tráfico de hachís.

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Los agentes detuvieron este sábado a 39 personas en una operación conjunta con Europol y las autoridades policiales de Alemania, Austria, Bélgica y Países Bajos. Se trataba de una de las organizaciones criminales más activas de Europa dedicada, presuntamente, a la introducción de cocaína en España desde Sudamérica para su posterior distribución por el resto de Europa.

En España se interceptan 37 toneladas de cocaína al año y casi 500 toneladas de hachís. Nuestro país es el punto estratégico de recepción de estupefacientes hacia Europa. Desde los años 60, poco ha variado el mapa de la droga. Desde la Operación Nécora a la Operación Lobo de este sábado han pasado más de 30 años. En todo este tiempo, dicen los investigadores, los históricos, Sito Miñanco, entre otros, siempre han vuelto.

Galicia sigue siendo receptora sobre todo de cocaína, mediante barcos y también contenedores. En la zona Sur, Cádiz es el área de tráfico de hachís, pero también Huelva y Málaga, en esta última también cocaína. En Valencia y Alicante hay que añadir también drogas de diseño. Dicen los investigadores que el mayor productor sigue siendo Colombia. Sin embargo, las organizaciones de distribución más fuertes son serbias, croatas y albanesas. Para luchar contra estas organizaciones, la Brigada Central de estupefaciente se ha especializado por tipos de droga.

Ha habido grandes operaciones, como la mayor incautación de cocaína de España en Algeciras, se requisaron en total nueve toneladas. También acabaron con la travesía más peligrosa de un narcosubmarino. Cuando su trabajo acaba, empieza el de los jueces.

Los Castañas

Estos días, en Algeciras, se juzga al clan de 'Los castañas'. Han protagonizado asaltos a Hospitales para llevarse a uno de sus miembros. La Fiscalía pide para los hermanos Castaña 15 años de prisión por un delito contra la salud pública y organización de banda criminal, tres años por tenencia ilícita de armas y dos más por receptación de drogas. La causa sentará también en el banquillo a otros 15 acusados, entre ellos tres policías nacionales acusados de colaborar con información para facilitar el movimiento de droga de la organización.

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