Los acuerdos del Ministerio de Educación con las comunidades se marcaron un objetivo: que los más pequeños mantengan una relación normal, pero en grupos burbuja reducidos que no deberían relacionarse con otros.
A partir de quinto de Primaria, se fija una distancia de metro y medio entre los pupitres y un máximo de 20 alumnos por aula. Eso ha obligado a que muchos colegios tengan que desdoblar las clases con más alumnos y habilitar como aula los rincones más insospechados.
Por ejemplo, en la terraza del Colegio Dominicos San Vicente Ferrer de Valencia, se han habilitado dos aulas prefabricadas con la colocación de unos contenedores: "Era una terraza e incluso teníamos previsto poner un huerto, pero con el covid se nos ha ido todo al garete en ese aspecto", explican.
Algunos espacios de este colegio tendrán varios usos a lo largo del día: "Servirá, al principio del día, para las clases y terminarán, vendrá la limpieza, lo limpiará todo y también nos servirá de comedor para los niños".
En otro colegio de Valencia, han sacado los pupitres a la calle. Los alumnos irán a clase y escucharán las lecciones al aire libre: "Hemos tirado tabiques y hemos convertido espacios muy pequeños en espacios ventilados e iluminados", aseguran.
El Govern dice que el 30 % de los grupos burbuja supera el ratio de 20 alumnos
El conseller de Educación de la Generalitat, Josep Bargalló, asegura que un 30% de los grupos de convivencia estable creados en los colegios públicos catalanes para afrontar la vuelta a las aulas supera la ratio de 20 alumnos por clase marcada para el segundo ciclo de infantil y primaria.
En declaraciones a Rac-1, el conseller ha explicado que la próxima semana se acabará de hacer balance y se pondrán en marcha "actuaciones extraordinarias inmediatas" en esos colegios para tratar de reducir esa ratio con medidas de reorganización de espacios o bien recurriendo a la contratación de personal "si es necesario".
