La Generalitat de Cataluña ha informado este domingo de que se endurecen las restricciones de movilidad en Lleida y otros siete municipios por el rebrote de coronavirus, y a partir de esta media noche ya ha entrado en vigor la prohibición de la salida y entrada a Lleida, Alcarràs, Aitona, Soses, Seròs, La Granja d’Escarp, Massalcoreig y Torres de Segre.
Se trata del "paso previo a un confinamiento total", según ha afirmado la consellera de Salud, Alba Vergés. "Estamos tomando medidas excepcionales que se suman a las de la semana pasada, ya que hay una incidencia alta de transmisión del virus y nos hace pensar que debemos actuar cuanto antes para frenar las cadenas de transmisión", ha señalado.
A estas restricciones se suma, de nuevo, la prohibición de celebrar reuniones de más de 10 personas, nuevas limitaciones en la hostelería y otras actividades comerciales en la comarca leridana del Segrià. Sin embargo, como ocurrió en la ocasión anterior, estas nuevas medidas no afectan a autovías y autopistas para vehículos con movilidad con origen y destino fuera del Segrià, que podrán atravesar el territorio.
Por su parte, el alcalde de Lleida, Miquel Puello, ha reconocido que la "situación es grave" y ha pedido más recursos para frenar el grave rebrote.
Sin visto bueno de la Fiscalía
Poco antes de que acabara el domingo y
la decisión entrara en vigor, la Fiscalía Provincial de Lleida se ha opuesto a que la justicia ratifique la decisión la Generalitat.
El fiscal jefe de la Audiencia de Lleida, Juan F. Bone, considera que se trata de"una competencia estatal y se ejerce, además, con la garantía de la intervención del Congreso", según indica en un escrito.
