Violencia machista
Interior refuerza la protección contra la violencia machista tras cinco mujeres y un niño asesinados en 48 horas
El Ministerio del Interior ordena intensificar las medidas de vigilancia ante el repunte de crímenes machistas en verano.

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Tras el reciente aumento de violencia de género, el Ministerio del Interior ha ordenado reforzar la protección a las víctimas tras la confirmación de seis asesinatos machistas —cinco mujeres y un niño— en lo que va del mes de junio. Tres casos adicionales aún están bajo investigación.
La Secretaría de Estado de Seguridad ha emitido una nueva directriz operativa, fechada el 23 de junio y difundida este jueves, que obliga a los cuerpos policiales adscritos al Sistema VioGén 2 a intensificar las medidas de protección durante el verano. Esta instrucción estará vigente hasta el 14 de septiembre, abarcando el periodo estival, considerado de alto riesgo.
Los destinatarios principales de esta orden son la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Foral de Navarra, aunque también ha sido compartida con el resto de entidades que forman parte del sistema VioGén 2. Interior recuerda que, según los datos históricos, los meses de verano registran un aumento significativo de incidentes relacionados con la violencia de género.
Entre las razones, se citan las condiciones ambientales, como las altas temperaturas, que generan un contexto más propicio para las crisis en las relaciones personales, así como los fines de semana y días festivos, que incrementan la tensión en muchas situaciones de riesgo.
La directriz exige una atención especial a los casos activos considerados de alta peligrosidad: aquellos con antecedentes de violencia, con agresores reincidentes, o donde haya presencia de menores. También se priorizarán los casos en los que el agresor presente problemas de salud mental o consumo de alcohol y otras sustancias.
Además, se subraya la importancia de cumplir de forma rigurosa con el Protocolo 2025, que regula la valoración del riesgo y el seguimiento policial de las víctimas. Este protocolo permite afinar la evaluación del peligro que corren las mujeres víctimas, teniendo en cuenta la peligrosidad del agresor y su historial delictivo.
Interior también pide reforzar el contacto con el entorno de las víctimas para obtener información actualizada que permita ajustar el nivel de protección. Igualmente, se insta a aumentar las actuaciones de detección precoz mediante el denominado “Protocolo Cero”, especialmente útil en casos que aún no han sido denunciados.
Por último, la instrucción presta especial atención a los llamados "casos resistentes", en los que la víctima rechaza o desconfía de la intervención institucional. En estos supuestos, se promoverá la colaboración con servicios sociales y recursos comunitarios para ofrecer una protección más integral.
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