Se inicia la temporada de 'imprudencias veraniegas'

Con las vacaciones de verano aumentan los accidentes al aire libre, algunos más que accidentes son imprudencias. Pese a que la mayoría de acantilados tienen una advertencia sobre la prohibición de tirarse desde la roca, algunos temerarios siguen lanzándose al mar con las consecuencias que ello provoca.

Una de las nuevas 'modalidades' arriesgadas es el 'balconing'. Una imprudencia importada de otros países. Sus protagonistas toman un balcón, normalmente de un hotel, como punto de partida, cuanto más alto mejor y desde allí se lanzan al vacío con consecuencias impredecibles que han acabado en la muerte para algunos de sus protagonistas.

No sólo hay imprudencias en la superficie. Hace unos meses un buceador falleció en las aguas de La Malvarrosa por bajar sólo al fondo marino, una regla de oro: ir siempre acompañado en la inmersión. Los surfistas que buscan olas en mares demasiado revueltos también se arriesgan a consecuencias fatales. Hace unos años una moto acuática arrolló y mató a un niño de 10 años en el mismo embarcadero. Cerca de 100 personas fallecen cada año en España por imprudencias en el agua.