Castilla y León
Golpe policial a las carreras ilegales en Burgos: 31 conductores identificados y 372 puntos retirados
En un amplio dispositivo desplegado en el polígono industrial de Villalonquéjar, la Policía Local identificaba además a menores de edad circulando con patinetes eléctricos a gran velocidad

Publicidad
Llevaban varias semanas vigilando la zona y estudiando al detalle los movimientos de los participantes de las carreras ilegales que vienen repitiéndose cada fin de semana en Burgos. Los agentes de la Policía Municipal habían diseñado un operativo coordinado y “cronometrado al segundo” para pillarlos infraganti sin levantar sospechas de los “aguadores”, los encargados de vigilar y avisar de la llegada de la policía. “Procedimos a buscar unas ubicaciones donde estábamos perfectamente escondidos. Teníamos medidos los tiempos para salir y bloquearles el paso. El cerrojazo fue perfecto”, explica el subjefe de la Policía Local, Juan Romo.
El golpe policial concluía con la identificación de 31 conductores de los 51 que participaban y la retirada de 372 puntos del carné de conducir. “Hay algunos conductores que se han quedado sin puntos”, detalla Romo. Además, se tramitaron varias denuncias por la modificación del tubo de escape, el uso de una pegatina que dificultaba la visibilidad del conductor, llevar neumáticos lisos o no llevar la L en el vehículo. La cuantía total de las sanciones podría oscilar entre los 35.000 y los 95.000 euros.
En el operativo desplegado en el polígono industrial de Villalonquéjar de la capital burgalesa participaron 22 agentes. Se identificó además a varios menores circulando a gran velocidad en patinetes eléctricos, sin distintivos luminosos. "Procedimos a inmovilizar los patinetes. Eran chicos de 15 y 16 años a los que trasladamos a dependencias policiales para que sus padres se hicieran cargo de ellos", precisa.
Alcanzaban los 150 kilómetros por hora
Los conductores identificados tenían entre 18 y 30 años. "Algunos ya habían sido identificados en otras operaciones policiales", según Romo. El cerco se centró en la calle López Bravo, en un tramo de 800 metros entre dos rotondas donde los vehículos “alcanzaban velocidades cercanas a los 150 kilómetros hora”.
"Llevamos varios años trabajando con este tipo de operativos. Hasta ahora, nos costaba mucho identificar a los conductores, pero hemos conseguido dejarles claro que en cualquier momento se pueden topar con la policía, que les vamos a identificar, que se van a quedar un tiempo sin permiso de conducir y estamos hablando de un delito contra la seguridad pública", concluye el intendente jefe del Cuerpo, Félix Ángel García.
Más Noticias
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Publicidad