Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo por la actuación policial durante la huelga general del 14-N de 2012, ha afirmado ante el tribunal que juzga a un subinspector y a un escopetero por las lesiones que sufrió que la situación aquel día era de miedo: "Vi un mosso armado, me giré y recibí el impacto".
Al inicio de su declaración ante la sección tercera de la Audiencia de Barcelona, Quintana ha indicado que el grupo en el que iba por el paseo de Gracia de la capital catalana el día de la huelga general estaba rodeado, por lo que no encontraban salida por ninguna parte, ante lo que, ha recordado, su sensación era de "miedo".
En el juicio, el fiscal pide dos años de cárcel y cuatro de inhabilitación en el ejercicio de la profesión para los dos mossos, E.C.P. y Ll.B.B., acusados de un delito de lesiones por imprudencia grave, mientras que la abogada de Quintana solicita para ambos una pena de nueve años de prisión y de inhabilitación, por un delito de lesiones con pérdida de miembro principal.