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ASÍ SUCEDIERON LOS HECHOS

El violador de la Verneda sembró el pánico en los barrios periféricos de Barcelona: durante 14 meses llegó a cometer 17 violaciones

En los 20 años que ha estado en prisión, los funcionarios de la cárcel aseguran que su comportamiento ha sido ejemplar. Este jueves es el primer día de libertad de Gregorio Cano, aunque los informes penitenciarios aseguran que no está rehabilitado.

La actividad depredadora de Gregorio Cano comienza en febrero de 1997. De madrugada, abordó a una chica de 20 años, le amenazó con una navaja y le obligó a hacerle una felación. Fue sólo el primer episodio de un maratón de agresiones sexuales.

Al principio actuaba cerca de su barrio, en Barcelona, pero a medida que avanzaba el año, amplió su radio de acción a otros: Horta, Sant Andreu, Poble Nou, L'Hospitalet. Casi siempre actuaba de noche. Sembró el pánico en los barrios periféricos de Barcelona durante 14 meses en los que llegó a cometer 17 violaciones.

Le pillaron en mayo de 1998, cuando una mujer policía hizo de cebo para atraer al agresor. Y el violador de la Verneda mordió el anzuelo. Según las crónicas de la época, esposado en el suelo, pidió que le pegasen un tiro.

El juicio se celebró en el año 2000. En los 20 años que ha estado en prisión, los funcionarios de la cárcel aseguran que su comportamiento ha sido ejemplar. Este jueves es el primer día de libertad de Gregorio Cano, aunque los informes penitenciarios aseguran que no está rehabilitado.

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