La nueva vida de Laika y Tata, dos perros policía que se jubilan tras una vida dedicada al servicio público

De las operaciones policiales a una vida junto a un párroco de pueblo. Laika llegó a participar en la seguridad el día de la coronación del Rey Felipe VI.

Laika tiene 6 años, es un pastor alemán y su especialidad es la detección de explosivos. El perro ya ha cumplido con su función de servicio publico. Ahora le toca paz junto al párroco de la Serranía de Ronda.

Laika ha destinado su vida a proteger a los demás, y también ha formado parte de momentos históricos. Ahora ayudará al sacerdote Francisco de Paula a dar misa. El pueblo está encantado de tener una figura tan ilustre.

Como Laika también está Tata, también especializada en detectar explosivos. Ahora lleva una vida más tranquila, y su familia de acogida está encantada de poder cuidarla.