El cirujano Pedro Cavadas lo ha vuelto a hacer. Esta vez ha conseguido extirpar a un niño africano de 10 años un tumor craneofacial no maligno que formaba una masa más grande que su cabeza. De no haber sido intervenido, le habría causado "una muerte en muy malas condiciones y relativamente pronto".
El doctor Cavadas ha asegurado que esto ha sido uno de los tumores "más grandes que hemos intervenido". El pequeño llegó a Valencia "malnutrido, muy débil y con un problema de coagulación no diagnosticado de origen que le hacía sangrar en cada cura".
Emmanuel sufría un fibroma osificante gigante de base de cráneo y llegó a la Fundación Cavadas a través de una entidad que tiene una clínica en el Congo y no podía abordar una intervención tan compleja ya que el tumor, que seguía creciendo, le impedía ver y hablar.
"No tenía vida, ese crío habría durado dos telediarios, estaba condenado a una muerte en muy malas condiciones y relativamente pronto", ha asegurado Cavadas, quien señala que ahora "debería hacer una vida completamente normal. Ahora, por lo menos, tiene cara".
Durante la primera intervención, que duró cerca de diez horas, se le quitó todo el maxilar, la zona entre las órbitas oculares, el paladar y una parte del interior de la boca, que fue reconstruido tras extirpar el tumor. La segunda cirugía, también de cerca de diez horas de duración, se centró en hacer la parte intracreaneal, para quitar la base anterior y media del cráneo y reconstruírselo con parte de sus propias costillas.
"Con las dos cirugías pudimos quitar todo el tumor y reconstruirle. Ha ido todo muy bien", ha destacado Cavadas, quien ha indicado que en pocos días regresará a su país y allí se le reconstruirá la nariz y se le pondrá dentadura. El cirujano valenciano, que ha valorado el trabajo de todo su equipo, ha relatado que el paciente "estaba muerto de miedo". "Era difícil de manejar y cualquier cura en la que le ibas a tocar era para él una tragedia. Poco a poco nos hemos ido haciendo amigos", ha concluido.