El coronavirus está ayudando al descenso del número de casos de gripe en España. La incidencia se sitúa en los niveles más bajos de toda la década. Los expertos explican que esto es posible por varias razones: usar mascarillas al salir a la calle, extremar los protocolos de higiene y menor interacción social.
Aumento en la vacunación
Pero hay otra razón que explicaría que la incidencia se sitúe este año en una de las más bajas: muchas más personas se han vacunado. Esto ha ocurrido por el miedo generalizado entre la población a que gripe y COVID-19 convivivan en el mismo escenario.
"Hay una serie de enfermedades que tienen una transmisión eminentemente respiratoria que decaen", explica Raúl Ortiz de Lejarazu, integrante de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas.
Este 2020 la campaña antigripal ha sido entre un "40 y 50% más exitosa"que la de años anteriores según el especialista en Medicina Preventiva, Jaime Jesús Pérez. Una decisión a la que se han sumado también los profesionales sanitarios que han registrado una vacunación entre un 30 y 40% más en comparación con periodos de vacunaciones anteriores.
Un descenso también en bronquiolitis
Una mayor inoculación que está beneficiando también a los más pequeños. La bronquiolitis, infección pulmonar común en niños y bebés, ha sido este 2020 un 80% menor que en años anteriores, según el vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría y Atención Primaria, Pedro Gorrotxategui. Y lo mismo ha sucedido con la incidencia de otras patologías contagiosas como pueden ser la parotiditis y varicela, que han bajado a la mitad.
