Una espectacular granizada calló este jueves en Sevilla provocando numerosos desperfectos e inundaciones. Este terrible temporal colapsó ayer los teléfonos de emergencias en Sevilla y obligó a cerrar 50 calles en el barrio de Nervión.
Este viernes los vecinos viven las consecuencias de esa tromba de agua. Las calles ya están limpias pero muchos se preguntan cómo pudieron inundarse de esa manera. Los vecinos quedaron perplejos ante semejante granizada.
En diez minutos el agua inundó las calles. Siguió lloviendo, pero no mucho más tiempo. Se acumularon 20 litros por metro cuadrado, en granizo y en fuertes aguaceros. Las alcantarillas no pudieron tragar semejante riada.
Que en plena Semana Santa el Sánchez Pijuan se convirtiera en una pista de patinaje, no estaba en los pensamientos de los Sevillanos. Estaba preparados para salir en la procesión pero tuvieron que que cambiar de planes repentinamente, buscar refugio y hacer penitencia bajo la lluvia.
Hoy hay que seguir mirando al cielo, las nubes no se han retirado y hay un 90 de probabilidad de precipitaciones.
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