Agresión

Conmoción en Zumárraga, el pueblo del joven en coma tras una paliza en Bruselas: "Nunca se metía en ningún lío"

El joven fue agredido a la salida del metro en Bruselas. Está en coma tras recibir una paliza de 30 personas con bates de béisbol, barras metálicas y patinetes.

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Brutal paliza a un joven de 19 años en Bruselas. Un grupo de 30 personas golpeaban a Soufyane a la salida del metro hasta dejarlo inconsciente en mitad de la calle. El joven tiene varias fracturas en la cara y en la cabeza, un derrame interno en el cerebro, y continúa en coma en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario de Bruselas. La familia del agredido se ha trasladado hasta allí en autobús para estar cerca del joven, al que solo pueden visitar y ver media hora al día.

Hasssan, tío del joven agredido, cuenta que la familia no solo está destrozada, sino que no tienen noticias concretas sobre lo que sucedió: "Al volver de un partido de fútbol con compañeros, saliendo del metro, uno quería quitarle el móvil y... No sabemos nada, solo pensamos nosotros".

Lo mismo dice Fermín, un amigo de la familia. Él explica que no saben todavía que pasó, que puede ser porque le intentaran robar el móvil y que, al forcejear, empezó a salir gente -hasta 30 personas- y lo acorralaron. Fue entonces cuando le empezaron a pegar hasta dejarlo en coma.

Consternación en Zumarraga

La noticia ha impactado en la localidad de Zumarraga, Guipúzcoa, donde vive la familia de Soufyane y donde el joven, de origen marroquí, llevaba viviendo 13 años hasta que decidió irse a vivir con su tío a Bruselas.

El alcalde de Zumarraga, Mikel Serrano, ha trasladado todo el apoyo por parte del Ayuntamiento a la familia del afectado: "Soufyane es un joven del pueblo, su familia está integrada y vamos a ayudarles en todo lo que podamos para sobrellevar estos terribles momentos". Además, ha recalcado que lo más importante es que el joven se recupere y que "ya habrá tiempo de pedir justicia".

El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, también ha mandado un mensaje de apoyo a la familia y ha añadido que harían uso de los "puentes de comunicación" con las instituciones europeas para esclarecer lo sucedido.

¿Un tema de racismo?

Soufyane Elimrani se había mudado hace un año a Bruselas a vivir con su tío y trabajaba junto a él en una empresa textil. Además, en su tiempo libre, jugaba a fútbol en un equipo Belga. El 1 de noviembre, día en el que se celebraba el Día de Todos los Santos, el joven zumarragarra volvía de un partido de fútbol, compraba una barra de pan por encargo de su tío y subía a casa, pero un amigo le llamaba al móvil y volvía a bajar.

"Nos llamó y nos dijo que estaban esperando en la salida del metro, que no podía salir", narran dos testigos presenciales al medio local RTL. "Después aparecieron alrededor de 30 personas de todos lados: de coches, de portales...", contaban los individuos presentes en aquel momento. "El joven recibió numerosos golpes, cayó al suelo, y los agresores continuaron atizándolo", matizan.

A través de las grabaciones de las cámaras de vigilancia del barrio de Molenbeek, la Policía belga trata de identificar a los autores de la brutal paliza. Mientras tanto, en el pueblo guipuzcoano, los vecinos esperan que el joven se recupere: "Es un chico muy querido, no fumaba ni bebía alcohol, y nunca se metía en ningún lío". Añaden que es una familia muy buena, humilde y trabajadora, y que están muy integrados tanto en Zumarraga como en Urretxu, el municipio colindante. Además, algunos vecinos creen que el suceso podría tratarse de un tema de racismo: "Yo pienso que era por algo de racismo".

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