Los captaba en juegos online y los grababa: así actuaba el condenado a 433 años de cárcel por abusar de 25 menores

La Audiencia Provincial de Madrid ha sentenciado a un hombre a 433 años y once meses de prisión por múltiples delitos sexuales cometidos contra 25 menores. La condena se basa en hechos ocurridos en 2021, en los que el acusado, de nacionalidad argentina, utilizó juegos en línea para contactar con menores y cometer delitos de abuso y agresión sexual.

Según la resolución judicial, el condenado contactaba con niños a través de un videojuego en línea, en el que menores de entre 7 y 11 años accedían a la plataforma. Desde allí, establecía contacto con menores de hasta 13 años y realizaba videollamadas en las que les pedía que le mostraran sus partes íntimas. Además, capturaba esas imágenes y las almacenaba en una carpeta llamada "angelitos". La investigación, iniciada tras una denuncia, permitió registrar el domicilio del acusado en Málaga, donde se encontraron contenidos delictivos en sus dispositivos electrónicos.

El tribunal también ha declarado probado que en agosto de 2021, el condenado conoció en una playa nudista de Benalmádena a un menor de 7 años y a su madre. Desde el primer momento, interactuó con ambos y logró ganarse su confianza. En una ocasión, mientras estaban en la playa, se alejó con el menor y comenzó a realizar actos sexuales con él. Posteriormente, en septiembre, acudió al domicilio del menor y su madre, con la excusa de arreglar un ordenador, y aprovechó la situación para desnudar al niño y fotografiarlo, causándole al menor daños psicológicos que requirieron tratamiento.

La sentencia también establece que el acusado, reincidente en delitos similares, cometió catorce abusos sexuales, incluyendo una violación, y realizó otros delitos relacionados con la pornografía infantil, el sexting, el ciberacoso y el child grooming. En total, se le impone una pena de más de 400 años de prisión, además de medidas de libertad vigilada durante diez años tras cumplir la condena máxima de 20 años. También se prevé su expulsión del territorio español una vez cumplidas las tres cuartas partes de la condena o si obtiene el tercer grado penitenciario o libertad condicional, con una prohibición de volver a España durante diez años.

Asimismo, el tribunal ha ordenado que el condenado indemnice a las víctimas. En concreto, se establece una indemnización de 20.000 euros para la víctima de agresión sexual y otras indemnizaciones de entre 3.000 y 10.000 euros para las demás víctimas. La investigación y la sentencia reflejan la gravedad de los delitos cometidos y la importancia de la protección de los menores en entornos digitales y presenciales.

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