Ana Julia ha llegado en la mañana de este lunes a la Audiencia provincial de Almería para ser juzgada por el crimen de Gabriel Cruz.
Transportada por un furgón de la Policía Nacional, la presunta asesina del menor ha aparecido minutos antes de las nueve de las mañanas con una imagen muy diferente a cuando la vimos por última vez aquel febrero de 2018 en el que fue arrestada.
La acusada, de 44 años, se ha presentado con el pelo liso y cuidado y con una vestimenta sofisticada, en contraste con el pelo rizado y la ropa más de ‘sport’ que solía llevar mientras participaba en las labores de búsqueda del pequeño Gabriel en la localidad de Las Hortichuelas.
Sin gafas y vestida con una camiseta y pantalones blancos y una americana azul marino, el cambio de imagen de Ana Julia ha llamado la atención de los periodistas que se encuentran en las inmediaciones del juzgado.
Como señalan los expertos, no es lo mismo un jurado popular que un jurado profesional, por lo que hay que tener muy en cuenta el aspecto al igual que el lenguaje corporal.
Ana Julia se enfrenta a una pena de cadena perpetua y 10 años más de cárcel por delitos de lesiones psíquicas a los padres del menor. La fiscalía solicita además el pago de 200.203 euros en concepto por los gastos generados en los doce días que duró la búsqueda de Gabriel.
Por otro lado, la defensa solicitará una pena de tres años por homicidio imprudente, por lo que la imagen y el lenguaje corporal jugarán un papel fundamental en la decisión del jurado popular.
