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ANIMA A OTRAS MUJERES A DENUNCIAR

Patricia, una mujer que sufrió acoso por parte de su empresa tras ser madre: "Habilitaron un almacén con una mesa y un ordenador"

El Tribunal Supremo le ha dado la razón después de demostrar que la empresa eliminó su puesto, le prohibió hablar con sus compañeros y la puso a trabajar en un almacén sin acceso a un baño. La empresa tendrá que pagar 20.000 euros.

Patricia se encontró una situación que ni se imaginaba cuando volvió de su baja de maternidad: "Mi puesto de trabajo desapareció y yo me fui a otra mesa, a un almacén que habilitaron como un despacho porque le pusieron una mesa y un ordenador".

La mujer llevaba dos meses como auxiliar administrativa en una empresa de fontanería y calefacción en el momento en el que fue madre, pero su gerente cambió de forma radical, como explica ella misma: "Controlando todo el rato lo que hacía y sin dejarme hablar con los compañeros".

Aislada, sin acceso al baño y, en ocasiones, incluso tratada con desprecio. "Esa chica, la chica, la compañera, nunca decía mi nombre", denuncia Patria.

Sin embargo, ha conseguido frenarlo, ha recuperado su puesto y el Tribunal Supremo ha confirmado la sanción a la empresa por acoso moral en el trabajo. Por eso aconseja a las mujeres en su situación que "se mojen mucho, hasta el final, porque si yo pude ella también". La empresa, además, tendrá que pagar una multa de 20.000 euros.

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